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Pautas precisas para que lo guies y le enseñes a hacerte un buen mimo descontracturante.
Recorrer el cuerpo con las manos. Ejercer mayor o menos presión de acuerdo a la zona trabajada. Imprimirle energía a cada rincón de la anatomía.
Los masajes son algo más que una forma de conseguir relajación y bienestar a traves del tacto de otro. Cuando se hacen en pareja, se convierten en una vía de transmición de sentimientos y propician un encuentro desde otro lugar. Que, por cierto, además de placentero, es mjuy saludable. Porque estas técnicas, que se aplican desde hace más de cuatro mil años, ayudan a mejorar la circulación sanguínea y linfática, a evitar la retención de liquidos, a resolver tensiones musculares y a liberar endorfinas que, como ya sabés, combaten el estrés y te hacen sentir más feliz. Por la salud, por el amor, y sin requerir dinero; enseñale a hacerte unos buenos masajes.
Pies:
Para entablar contacto entre ustedes, lo primero es hacerlo a través de tus pies. Decile que unte las plantas con crema y masajee con las manos relajadas. Después, uno a uno, que estire los dedos.
¿Cuánto tiempo? Entre 8 y 10 minutos en cada pie. No más, ya que después va a seguir por todo el cuerpo.
Zona lumbar:
El tiene que “caminar” por tu cuerpo con toda la mano, como si fuera un gato. En la cintura, que apoye ambas manos y, con movimientos circulares, que recorra la zona hasta llegar a los trapecios.
¿Con qué intensidad? Tiene que ejercer presión con el peso de su cuerpo, sin hacer mucha fuerza.
Espalda:
Con el codo que recorra tu espalda desde la parte baja hasta el trapecio, ayudando por el antebrazo. La mano libre va detrás del brazo haciendo de guía para no ejercer presión sobre los huesos de la columna.
¿Dónde termina el recorrido? En los trapecios, debe hacer una salida por la mano.
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