Como cualquier otro método anticonceptivo regular, el éxito de los parches transdérmicos depende casi en su totalidad de la regularidad con la que las usuarias lo utilicen. Se estima que en conjunto con píldoras anticonceptivas su efectividad, de por sí muy buena, se complementará. Adicionalmente se tiene reportado que el parche anticonceptivo mejora la sintomatología relacionada con el síndrome premenstrual.
Se trata de una tira o venda cuadrada adhesiva que se tiene que colocar en la zona posterior de los brazos, nalgas o abdomen durante cinco días, en los que liberará hormonas (combina el estrógeno etilinil estradiol con la progestina norelgestromina) en el torrente sanguíneo que impedirán la ovulación y estimulará el aumento de la densidad de la mucosidad cervical. Se recomienda usarlo a más tardar cinco días después del primer día de menstruación o a más tardar cinco días después de un aborto. También se recomienda utilizar el parche anticonceptivo durante tres semanas seguidas y pausar el tratamiento a la cuarta semana para permitir que el ciclo de ovulación recomience.
El parche es muy delgado, liso, de color beige y mide cuatro centímetros cuadrados aproximadamente. Es un método un método extremadamente sencillo de llevar a cabo. Con él se puede realizar todo tipo de actividades como nadar, ducharse o hacer ejercicio, pues no es muy fácil que se desprenda con la humedad o calor.
Sus efectos secundarios son similares a los de la píldora y la mayoría no son graves ni frecuentes: reacción en el área de aplicación, náuseas, infección de las vías respiratorias superiores, dolor menstrual o abdominal. Algunos de los efectos de mayor riesgo son: coágulos de sangre, derrame cerebral y ataques al corazón. El tabaquismo aumenta el riesgo de graves efectos secundarios cardiovasculares. Este método anticonceptivo no está recomendado para todas las mujeres. Está contraindicado para mujeres con más de 90 kilogramos y las fumadoras de mas de 35 años.
Al igual que píldoras anticonceptivas, el parche anticonceptivo no protege de enfermedades de transmisión sexual. Este método anticonceptivo no es recomendable para todas las personas sino otra posibilidad más dentro del abanico de métodos anticonceptivos. Las mujeres, junto a sus ginecólogos, deberán averiguar cuál es el método anticonceptivo más adecuado para cada una.
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